El pasado mes de septiembre, gracias a los fondos recaudados con la venta de la Guía de los Anfibios del Sureste Ibérico, pudimos llevar a cabo la restauración de una charca de alto valor ecológico en el marco del Proyecto Amphibia. Es la primera acción que se hace en Almería dentro de este proyecto y ha sido ejecutada por SERBAL.
La charca elegida ha sido la del Entredicho, en el término municipal de Nacimiento, dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada.
Se trata de una charca ganadera tradicional asociada a una importante vía pecuaria que antiguamente era muy utilizada. Sin embargo, como tantas otras charcas similares, debido al abandono del campo y la escasez actual de ganado, la charca pasó al olvido y se encontraba muy colmatada y a punto de desaparecer.
Estado de la charca en abril de 2015.
A esta charca acuden a reproducirse el sapo corredor (Bufo calamita) y el sapo común (Bufo spinosus), pero como estaba muy colmatada y el agua apenas aguantaba un par de meses, siempre fracasaban, pues sabemos que las larvas de estas especies, en este lugar concreto, necesitan permanecer de 3 a 5 meses en el agua para poder completar su desarrollo.
Amplexo de sapo corredor y cordones de huevos.
Su restauración ha sido relativamente sencilla. Con la ayuda de una retroexcavadora de pequeño tamaño lo único que hicimos fue retirar una capa de sedimento de unos 80 cm en la zona del centro y restituir a partir de ese lugar un perfil adecuado, dejando el resto de la charca sin tocar. De este modo se recupera su hidroperiodo natural, permitiendo que la charca permanezca con agua durante unos 8 o 9 meses al año y seca otros tantos, lo que es fundamental para muchas de las especies que allí habitan.
Y es que muchas veces se cae en el error de convertir charcas que son temporales en permanentes, pues se piensa que una mayor disponibilidad de agua en el medio es siempre más beneficiosa para todas las especies. Pero esto no es siempre así. Muchos de nuestros anfibios, invertebrados y plantas, típicamente mediterráneos, están adaptados a esta temporalidad y por eso seleccionan preferentemente este tipo de charcas. Estas son mucho más productivas que las charcas permanentes y sobre todo, en ellas se encuentran a salvo de grandes depredadores como cangrejos o peces.
Por desgracias, al ser la mayoría de estas charcas de muy pequeño tamaño muchas de ellas han sido relegadas a un segundo término y podemos asegurar que hoy por hoy muchas de ellas corren peligro.
Nuestra charca ya ha comenzado a llenarse con las lluvias de octubre y esperamos que este en todo su esplendor en primavera, cuando los anfibios se acercan allí ha reproducirse. Durante el seguimiento que estamos realizando, hemos comprobado que además de ser importante para los anfibios y el ganado, es también utilizada por otras especies de interés como el águila perdicera, el águila real, el gato montés y el tejón, entre otras muchas.
Estado de la charca en octubre de 2015.
Huellas de tejón en la orilla.
El Proyecto Amphibia está coordinado por de la Asociación Columbares de Murcia, y cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y la colaboración de varias asociaciones entre las que se encuentra SERBAL, la Asociación Herpetológica Granadina (AHG) y la Asociación Herpetologica Murciana (AHEMUR). Tiene como objetivo la creación de un corredor ecológico de cuerpos de agua que conecte las poblaciones de anfibios del sureste ibérico que son, sin duda, las más amenazadas de España.
Enhorabuena por esta acción. Soy David autor del blogspot BICHOSARAGON .
Nosotros hemos colaborado en balsas de Teruel. Suerte y al seguir adelante.
Un saludazo
Gracias David, seguimos en contacto para intercambiar impresiones, ideas o experiencias sobre el tema. Un saludo.
Una pregunta, ¿Qué habéis hecho con los sedimentos que se han retirado de la charca? Si se han sacado de la misma, habéis eliminado gran cantidad de estructuras de resistencia de algas e invertebrados acuáticos.
Hola Francisco
En efecto hay que ser muy cuidadosos con las estructuras de resistencia, especialmente en estas charcas temporales. De hecho en esta charca hay anostráceos por lo que fuimos cuidadosos en ese sentido.
Los primeros centimetros de tierra siempre los retiramos y los dejamos aparte, para una vez terminada volverlos a esparcir.
Por otro lado, como se puede leer en el artículo, veras que solo retiramos tierra en el centro, mientra que los lados solo se perfilan.
Segun nuestra experiencia, esto es lo menos agresivo y no parece afectar especialmente a los huevos de resistencia ni a los macrofitos, pues hemos visto que en los años siguiente siguen apareciendo.
Un saludo