El pasado 23 de abril, voluntarios de SERBAL, en colaboración con el Jardín Botánico El Albardinal, realizaron el primer inventario de Cynomorium coccineum en La Ribera de la Algaida, una planta catalogada como "Vulnerable" en el Catálogo de Especies Amenazadas de Andalucía e incluida en el Plan de Recuperación de Dunas y Arenales.
Participantes en el inventario de Cynomorium.
Antes de comenzar el censo, los voluntarios recibieron una charla de la mano de Vicky Schwarzer, técnica del Jardín Botánico, que les explico la singularidad de esta planta y la forma de hacer el inventario, el cual consistió básicamente en la georreferenciación y recuento de todos los vástagos de esta especie, además de valorar su estado de conservación. En total se pudieron muestrear unas 15,5 hectáreas de las 30 ha en las que potencialmente creemos que puede estar la especie.
Los datos obtenidos mostraron que esta población es bastante extensa, llegándose a contabilizar más de 1100 vástagos, y corroborando que la Ribera de la Algaida es, junto con las de la desembocadura del río Andarax y de Las Amoladeras (P. N. Cabo de Gata-Níjar), una de las poblaciones que concentra mayor densidad y número de ejemplares de esta especie en Andalucía.
Cynomorium coccineum. Fotografía: © Javier Gállego.
También se detectaron un elevado número de vástagos rotos, que se asociaron a herbivoría, pero también al intenso uso público que se desarrolla en la Vía Verde que cruza este espacio. Otras amenazas registradas fueron el aparcamiento de vehículos para acceder a la playa, el vertido de residuos y los movimientos de tierra. Todos los datos obtenidos serán volcados a FAME, aplicación que recoge los datos tanto demográficos como de localización de la flora amenazada en Andalucía. Además se instalaron 3 parcelas de seguimiento a largo plazo, de 5x5 m, que servirán para estudiar la dinámica poblaciones de la especie en esta localidad, y como recurso educativo.
Aunque esta especie se encuentra catalogada, la Ribera de la Algaida carece de figura de protección y parte de la población de C. coccineum se encuentra en terrenos urbanizables. Para garantizar su conservación sería necesario adoptar algunas medidas como no intervenir en su área de distribución, restringir el acceso de vehículos en determinadas zonas litorales e informar a los usuarios de la presencia e importancia de este taxón.