El sábado 3 de junio nos reunimos en el local de la Asociación Posidonia de Aguadulce para celebrar un "Café con ciencia" sobre la fauna urbana, sus ventajas y desventajas.
La actividad comenzó a las 5 de la tarde en la sede de la Asociación Posidonia de Aguadulce conversando acerca de las especies urbanas que nos rodean día a día y de las que desconocemos muchas particularidades. En concreto nos centramos en las especies de aves insectívoras, avión común (Delichon urbicum), golondrina común (Hirundo rustica) y vencejo común (Apus apus), en los murciélagos urbanos, representados principalmente por el murciélago enano (Pipistrellus sp.) y en los insectos polinizadores, fundamentalmente abejas solitarias. Con ayuda de una lupa binocular examinamos las heces de estas especies para descubrir de qué se alimentan.
Se habló de curiosidades sobre la biología de estas especies, prestando especial atención al alimento que consumen, ya que tanto las aves como los murciélagos son importantes controladores de plagas y se alimentan de los molestos mosquitos.
En cuanto a los insectos polinizadores, no cabe duda la importante labor que realizan en la polinización de las plantas y aún más, el valor que tienen en una zona agrícola.
Se habló también de los problemas a los que se enfrentan estas especies en la actualidad en nuestro entorno más cercano y qué buenas prácticas cotidianas podemos poner en marcha para conservar y disfrutar de especies que nos llevan acompañando miles de años.
Tras la charla se dio un paseo a lo largo de la Carretera de los Motores entre Aguadulce y El Parador. Esta carretera adoptó el nombre "de los motores" de los pozos de agua que discurren a lo largo del antiguo camino que conectaba la línea de los pozos. Gracias a la construcción de estos pozos y a las posteriores casetas y torretas de transformación eléctrica se colonizó el poniente almeriense y se desarrolló la economía agrícola del lugar. Sin embargo, este patrimonio histórico es desconocido para muchos de los ciudadanos. Además de hablar de las casetas y las torretas que vimos a lo largo del paseo, se conversó también sobre la importancia de hacer un seguimiento de la fauna que nos rodea y el material necesario para identificar y hacer el seguimiento de la misma.
El paseo acabó en la sede del Kolectivo Aldaba, donde se mostraron los refugios instalados y se comentaron las necesidades y características propias de cada refugio para cada grupo faunístico.
Por último, justo antes del anochecer, nos trasladamos hasta el IES El Parador, donde hay una colonia de murciélagos, para verlos salir. Instalamos cámaras y un detector de ultrasonidos de murciélagos, que convierte los inaudibles ultrasonidos que emiten los murciélagos, a frecuencias audibles por el oído humano. Se da la circunstancia de que cada especie de murciélago emite en una frecuencia distinta, por lo que grabando estos sonidos es posible identificar a las especies de murciélagos que las emiten.
Con la caída de la noche, esperábamos ver salir a los pequeños murciélagos del género Pipistrellus, los más comunes en ambientes urbanos, pero para nuestra sorpresa comenzaron a salir murciélagos de un tamaño mucho mayor. El análisis de los ultrasonidos grabados nos permitirá identificar la especie.
Gracias a la participación de los centros educativos y asociaciones participantes, el proyecto ‘Echa a volar en Roquetas de Mar’ no para de aletear y avanzar con el objetivo de promover, concienciar y divulgar una mejora medioambiental en nuestro entorno más cercano.
Esta iniciativa impulsada por SERBAL y en la que participan múltiples colectivos trabajando conjuntamente en comunidad, se encuentra incluida en ‘[Andalucía] mejor con Ciencia’, el programa de la Fundación Descubre destinado a involucrar a comunidades para que trabajen en resolver un problema local con fundamentos científicos, cofinanciado por la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología, FECYT.