Un ejemplar de alca común (Alca torda) apareció orillado en la playa de Los Bajos el 3 de marzo por la mañana. Las alcas son aquí visitantes invernales, llegadas desde el lejano norte, Islandia y Escandinavia fundamentalmente. El alca común se encuentra incluída en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en la categoría “De interés especial”. El ave se encontraba postrada e inmóvil sobre la arena de la playa.
Alca común (Alca torda) herida en la playa. Foto: © Javier Gállego.
Tras comprobar que el ave era incapaz de moverse, se dió aviso al Cuerpo Nacional de Policía adscrito a la Junta de Andalucía (950005710 ) quienes se desplazaron hasta el lugar para recogerla y trasladarla a la clínica veterinaria de Los Molinos, donde al examinarla se le encontró un anzuelo y un sedal enredado en su cuerpo y que era lo que le impedía moverse, presentando por lo demás buen estado de salud.
En invierno, muchas personas pasean por la playa con sus perros. Debemos educar a nuestras mascotas para que respeten a la fauna silvestre, y si no es así, llevarlas atadas o controladas en todo momento. Foto: © Javier Gállego.
Una historia con final feliz y un alca con muy buena suerte, que vivirá para contarlo. Sin embargo, quién sabe cuantos cientos o miles de alcas y otras aves marinas mueren habitualmente víctimas de los aparejos de pesca sin que nadie se entere.
Entre sus plumas, el ave tenía un sedal y un anzuelo que le imposibilitaba el movimiento, condenándola a una muerte segura. Foto: © Javier Gállego.
Así que ya sabeis, si encontrais una alca u otra ave marina herida en la playa, una simple llamada de teléfono puede lograr que como nuestra protagonista, tenga la posibilidad de una segunda oportunidad.