La lechuza común (Tyto alba), es una rapaz nocturna protegida a nivel nacional (incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial). Esta emblemática especie ha visto reducidas sus poblaciones en las últimas décadas, debido entre otras causas a la intensificación agrícola, la utilización de rodenticidas e insecticidas, la caza ilegal y por la desaparición de lugares adecuados donde refugiarse y reproducirse. Para hacernos una idea del problema, de acuerdo con la información aportada por SEO/BirdLife, su declive poblacional a nivel nacional se cifra en un 13% respecto a 2005.

Pollo de lechuza común

Pollo de lechuza común. Foto: © Fernando Garcés.

En nuestras campiñas, pueblos y ciudades, siempre fue habitual contemplar el misterioso vuelo de la lechuza al anochecer, una especie clave en los ecosistemas y muy beneficiosa para el hombre, dada su función como controladora natural de plagas de insectos y roedores. Sin embargo, en las últimas décadas esta especie ha desaparecido de gran parte de sus territorios históricos, por lo que, todo parece indicar que sus poblaciones están muy mermadas en Almería.

Por este motivo, el Centro de Colecciones Científicas de la Universidad de Almería, CECOUAL (http://www2.ual.es/cecoual/), el Parque Oasys Minihollywood (https://www.oasysparquetematico.com/) y SERBAL ponemos en marcha un proyecto de conservación en la Universidad de Almería. Su objetivo es reforzar la población de lechuza común en Almería y promover la conservación de las rapaces nocturnas a través de la educación ambiental.

Para ello, expertos y voluntarios se implicarán en el desarrollo de un hacking de lechuza común en el Campus Universitario. Se contará con cuatro pollos de unos veinte días de edad, procedentes de cría en cautividad y cedidos por GREFA. Estos serán ubicados en un nido artificial, que permanecerá abierto, en el que serán alimentados y controlados por los voluntarios y participantes en el proyecto, evitando en todo momento ser detectados por los pollos para evitar así su impronta. Estos crecerán, irán haciendo sus primeras salidas de la caja al exterior, practicando el vuelo, conseguirán poco a poco su propio alimento y cuando se sientan lo suficientemente seguros, se emanciparán y buscarán nuevos territorios donde establecerse.

Se trata de un proyecto con un enorme potencial divulgativo y didáctico, en el que se llevarán a cabo diferentes jornadas de formación y sensibilización, implicando activamente a la comunidad universitaria y público general en acciones de conservación encaminadas a mejorar la situación de esta fascinante rapaz en nuestra provincia.  La lechuza común ha sido elegida, en parte debido a su preocupante situación, Ave del Año 2018 por SEO/BirdLife (www.seo.org/2018/01/02/la-lechuza-comun-es-el-ave-del-ano-2018/), lo que la hace merecedora de una atención especial en nuestra provincia, algo que vamos a intentar conseguir gracias a este tipo de iniciativas.

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