El 8 de diciembre de 2019 regresamos a los alrededores de La Zarba para sembrar las bellotas que nos habían sobrado en la primera "bellotada".
Con la ayuda de 45 voluntarios y voluntarias de todas las edades, sembramos 2500 bellotas, que sumadas a las 2000 sembradas en la primera jornada hacen un total de 4500 bellotas sembradas. También se plantaron 75 plantones más de encina y quejigo, que junto con los plantones de encina, quejigo y algarrobo plantados en la primera jornada, suman un total de algo más de 200 nuevos árboles.
La tierra estaba húmeda por las lluvias y por tanto algo más blanda que la primera vez, lo que facilitó la tarea.
En un escenario de crisis climática global, y en una de las regiones, el sureste ibérico, más amenazadas por la desertización, la reforestación con especies autóctonas puede contribuir a paliar los efectos del calentamiento global, por lo que estas acciones cobran especial relevancia.
Como siempre, nuestro agradecimiento a los voluntarios y voluntarias que con su esfuerzo y entusiasmo hicieron posible esta actividad.