El pasado 2 de octubre estuvimos en el Centro de Visitantes de las Amoladeras dando una charla sobre el camaleón común a una treintena de participantes en una actividad organizada por Subparke Turismo de Naturaleza.
Tras la charla y con la participación como voluntarios de los asistentes, se realizó un censo, similar al que ya hicimos en el mismo lugar en 2020.
Se capturaron siete adultos y cuatro juveniles, lo que contrasta con los resultados obtenidos el pasado año, cuando se capturaron 8 adultos y 25 juveniles. Llama la atención que siendo el número de adultos muy similar, el número de juveniles haya caído de forma tan drástica.
Se da la circunstancia de que el otoño de 2020 ha sido en la zona especialmente seco, lo que tal vez ha afectado al éxito en la reproducción.
De los 7 adultos, uno tenía un microchip (implantado el año 2020) y a los otros seis se les implantó uno. Esta identificación individual permite obtener información de interés cuando son recapturados, desde longevidad en la naturaleza, hasta desplazamientos realizados.
Nos permitió saber, por ejemplo, que este macho desde el año pasado solo había crecido 3 centímetros, pero sin embargo había casi duplicado su peso, pasando de los 35 gramos que pesaba hace un año a los 75 gramos que pesaba ahora.
También pudimos comprobar, que se encontraba a apenas 70 metros de distancia del punto donde fue capturado el año anterior.
Tras la toma de datos biométricos, y microchipado de los adultos, todos los animales fueron devueltos al mismo lugar donde habían sido encontrados.
Como siempre, agradecemos a los asistentes su participación y esperamos haber aportado nuestro granito de arena a que se conozca un poco mejor esta singular especie. El próximo año continuaremos con el seguimiento de esta población.