El viernes 15 de octubre de 2021, regresamos al Jardín Botánico El Albardinal de Rodalquilar, para censar por cuarto año consecutivo la población de camaleón común que habita este espacio.
Camaleón durmiendo en una buganvilla. Foto: © SERBAL.
Con la participación de un grupo de voluntarios y voluntarias logramos encontrar 35 camaleones, 9 adultos y 26 juveniles.
Comparando estos resultados con los obtenidos en años anteriores, la tendencia es ligeramente descendente, pero es necesario disponer de una serie temporal de datos más larga para poder sacar conclusiones.
Número de ejemplares adultos y juveniles capturados y abundancia relativa en los diferentes censos realizados de 2018 a 2021. Fuente: © SERBAL.
Tendencia observada en la abundancia relativa en los diferentes censos realizados de 2018 a 2021. Fuente: © SERBAL.
Dado que esta población está más protegida al estar en un recinto cerrado, es más frecuente encontrar ejemplares de varios años de edad, por lo que implantamos a los animales adultos un microchip subcutáneo, similar al que se implanta en el cuello de los perros pero de menor tamaño, para tenerlos identificados de forma individual y poderles hacer un seguimiento, tanto de su crecimiento como de sus desplazamientos dentro del jardín.
Implante de un microchip identificativo bajo la piel del muslo trasero izquierdo de un camaleón, lo que permitirá su seguimiento individual. Fotos: © SERBAL.
En otras poblaciones a las que hacemos seguimiento, como las de Aguadulce, en Roquetas de Mar, es raro encontrar ejemplares de más de un año, debido probablemente a un alto grado de depredación, atropellos o recolección ilegal, por lo que no tiene sentido implantarles microchips.
Además de los valiosos datos que se obtiene de ellos, estos censos tienen una importante función de divulgación y concienciación entre la población. Los voluntarios que participan en estos censos obtienen de primera mano conocimientos tanto sobre la biología de la especie como sobre las diferentes problemáticas medioambientales que afectan a nuestros ecosistemas. Especies como el camaleón o la tortuga mora, que por diferentes motivos provocan un especial interés entre la población general, son valiosos reclamos para que la gente se acerque a la naturaleza, la conozca, la valore, y sea consciente de la necesidad de conservarla.
Los asistentes atentos a las explicaciones de cómo diferenciar un camaleón macho de un camaleón hembra. Foto: © SERBAL.
Otro momento de la toma de datos biométricos. Foto: © SERBAL.
Los voluntarios y voluntarias atendiendo a las explicaciones antes de comenzar el censo. Foto: © SERBAL.
Como siempre, nuestro agradecimiento a los participantes y al personal del Jardín Botánico. Esperamos poder continuar con el seguimiento de esta población en próximos años.
Lo cogimos y lo llevamos a un arbolito dentro del Jardín para que pudiera morir tranquilo, pero nos sentimos en el deber de pedir y proponer a todos aquellos (municipio, asociaciones, el propio Jardín Botánico) que se busque una manera de que esto pase lo menos posible, viendo el maravilloso animal que perdemos con estos atropellos.
En concreto, creemos sería importante señalizar en las calles que giran alrededor del Jardín (y en especial en la de la puerta principal) la existencia de estos animales y su posible cruce por las carreteras, para que los conductores puedan estar más atentos. Creemos que este pequeño gesto podría salvar a otros muchos camaleones.
Quedamos pendientes, gracias.