Quien pasee estos días por la Ribera de la Algaida podrá admirar la floración de dos plantas singulares. Aunque no están emparentadas, ambas coinciden en ser plantas sin clorofila que sobreviven parasitando a otras plantas, succionando la savia de las raíces de su víctima como auténticos vampiros vegetales.

La primera es Cistanche phelypaea, inconfundible por sus vistosas varas de flores amarillas que aparecen en grupos directamente de la tierra (la planta es subterránea y solo las flores emergen a la superficie).

Cistanche phelypaea

Cistanche phelypaea

La otra, de aspecto mucho más extraño, es Cynomorium coccineum, que parasita las raíces de quenopodiáceas (Atriplex, Salsola, Suaeda) y otros géneros (Frankenia, Inula, Tamarix, etc.) propios de los matorrales halonitrófilos (fuente: http://www.almerinatura.com).

Cynomorium coccineum

Cynomorium coccineum

Se trata de una especie rara (aunque abundante en la Ribera de la Algaida), recogida en el Libro rojo de flora amenazada de Andalucía como "Vulnerable", que aparece en poblaciones dispersas por la mitad sur peninsular.

 

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