El martes 19 de enero, tuvo lugar en el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Almería, un encuentro sobre la situación de las chumberas en la provincia y para conocer la opinión de diferentes sectores de la sociedad almeriense como: entidades locales, profesionales agrarios, ingenieros agrícolas, asociaciones y ONGs, entre otros, y allí estuvo SERBAL.

Plaga de cochinilla en las chumberas de Almería

Pala de chumbera infestada por la cochinilla. Playa de Genoveses, Cabo de Gata-Níjar (Almería).

Algunas de las opiniones que se debatieron fueron:

  • ¿Debemos dejar que las chumberas dejen de formar parte de nuestro paisaje?
  • ¿Supondría una perdida en la identidad cultural de los almerienses dejar que mueran las chumberas?
  • ¿Podría ser una solución dejar que mueran todas las chumberas y transcurridos unos años, volver a plantarlas?
  • ¿Es necesario sacar a la chumbera del catálogo de especies exóticas y protegerla como una planta autóctona?
  • ¿Se deberían de financiar proyectos de investigación para buscar soluciones?
  • ¿Son adecuadas las recomendaciones de control de la plaga que han dado las Administraciones (poda, limpieza con jabón y agua)?
  • ¿Deben ser los particulares los que se encarguen de cuidar y limpiar sus chumberas?

La chumbera es una especie con un alto valor etnográfico y que forma parte de nuestro paisaje desde hace más de 500 años. Actualmente, una plaga está acabando con ellas. En este artículo vamos a conocer un poco más sobre la chumbera y su plaga.

¿De dónde viene la chumbera?

La chumbera, penca, pala, higuera chumba, tuna o nopal, pertenece a la familia de las Cactáceas, que consta de más de 300 especies, todas originarias del continente americano, donde crecen de forma silvestre. Son muchas las especies de esta familia que producen frutos comestibles, pero la especie que ha sido plantada por excelencia ha sido la Opuntia ficus-indica por la suculencia y dulzor de sus frutos.

¿Cómo y por qué forma parte del paisaje almeriense?

En el siglo XVI, entre 1548 y 1570, con las expediciones al Nuevo Mundo, fue traída por los conquistadores españoles, siendo una de las primeras especies americanas introducidas en Europa. Con el paso del tiempo, aunque esta especie ha formado parte de muchos paisajes a lo largo de la costa mediterránea, fue en Almería donde se introdujo de forma masiva, como consecuencia de la aplicación de políticas de reforestaciones durante la década de los 50 y 60. Esta medida fue lleva a cabo por el Servicio de Explotación y Mejora de Zonas Áridas del Sudeste Español (SEMZASE), para la explotación y mejora de las zonas áridas, con el fin de rentabilizar las tierras “improductivas” y los campos de secano e intentar resolver el problema social provocado por la falta de trabajo y la fuerte emigración que venía sufriendo la provincia.

Plaga de cochinilla en las chumberas de Almería

Antigua plantación en hilera de chumberas, playa de los Genoveses (Cabo de Gata-Níjar, Almería).

Se planificó plantar unas 20.000 hectáreas de chumbera por año, para lograr un total de 100.000 hectáreas en la provincia en poco tiempo, de las cuales solo se llegaron a plantar 10.000 hectáreas. Aunque la chumbera es una planta muy resistente a la sequía, para producir con buenos rendimientos son necesarias precipitaciones entre los 400 y 600 mm anuales, muy poco frecuentes en la provincia, por lo que el cultivo no prosperó como se esperaba y se abandonó en su mayoría.

¿Cuáles han sido y son sus usos?

Debemos destacar principalmente la importancia que tuvo como alimento para muchas familias almerienses en épocas de sequía y pobreza. Además ha sido utilizada como forraje para los animales, para retener el suelo de terrenos escarpados o como lindes entre parcelas. En la actualidad, este cultivo está en auge en otros países, donde es consumido como zumos, mermeladas, usos medicinales, cosméticos, biocombustible y en distintos procesos industriales.

¿Cuál es su estado en la provincia de Almería?

Por un lado, la chumbera es una especie asilvestrada, que aparece en pequeños parches dispersos por toda la provincia a modo de terraceo o en linderos. Por otro lado, la encontramos como un cultivo minoritario de 70 hectáreas en extensión, con una producción máxima en el año 2013 de 166.000 kg cuyo precio medio en el mercado interior fue de 1€/kg. Esta producción ha decaído en los dos últimos años como consecuencia de las pérdidas ocasionadas por la cochinilla.

¿Qué tipo de plaga afecta a la chumbera?

La cochinilla que está afectando a las chumberas es Dactylopius opuntiae, y pertenece a la familia Dactylopiidae. Es conocida como cochinilla silvestre, y ha sido utilizada como organismo de control biológico (OCB) frente a las chumberas en otros países.

Todas las especies de esta familia, se reconocen por contener un pigmento rojo, el ácido carmínico. Esto puede llevar a confusión entre la especie presente en Almería y la cochinilla del carmín, Dactylopius coccus, que fue introducida en las Islas Canarias para extraer este pigmento como colorante, el E-120. Debemos aclarar que, D. opuntiae no es utilizada para la extracción de tinte natural por tener menor contenido de ácido carmínico en su cuerpo que D. coccus.

Plaga de cochinilla en las chumberas de Almería

Todas las especies de esta familia, se caracterizan por contener un pigmento rojo, el ácido carmínico. Detalle de la cochinilla presente en las chumberas de Almería. Foto: © G. Clemente.

Además, las empresas productoras de este tinte natural no están interesadas en tener ambas cochinillas en el cultivo, porque aunque D. coccus es un poco más grande, se ve afectada negativamente cuando se encuentra con D. opuntiae, por la gran capacidad de colonización que esta última posee.

Plaga de cochinilla en las chumberas de Almería

Hembras adultas cochinilla del carmín (Dactylopius coccus) (izda). Fuente: Rodrigo et al., 2010. Hembras adultas cochinilla silvestre formando grupo de ceras (Dactylopius opuntiae) (dcha). Foto: © G. Clemente.

¿Cómo es su ciclo de vida?

Estos insectos hemípteros se alimentan de la savia de las chumberas mediante succión, lo que provoca el debilitamiento, la desecación de las palas y la muerte de la chumbera. Las hembras y ninfas se dispersan a través del viento, lo que explica su rápida propagación. Es una especie capaz de completar hasta 5 generaciones al año (1 en invierno, 1 en otoño y 3 en verano), con un máximo de 131 huevos/puesta y hembra.

La hembra lleva a cabo un ciclo de vida parecido al macho, pasando por dos estados de desarrollo (L1 y L2) y justo al final del segundo estado (L2), las ninfas móviles buscaran nuevos sitios de colonización donde, ya como hembras adultas, se quedan adheridas a la pala, alimentándose y tejiendo formaciones algodonosas céreas. Los machos formaran un capullo donde terminarán su desarrollo y se dispersarán por el aire. Estos machos, cuyo aparato bucal está atrofiado, no pueden alimentarse, por lo que no picarán, y tendrán una vida de tan solo 3 días, en los que su única misión será la reproducción. Este insecto es inofensivo para el hombre, y sólo los machos pueden ocasionar alguna molestia cuando acuden en masa atraídos por la luz.

Plaga de cochinilla en las chumberas de Almería

Ninfas móviles, hembras adultas y capullos de machos ya emergidos de D. opuntiae (izda). Foto: © G. Clemente. Macho adulto de D. opuntiae (centro). L1 fija de D. coccus con largos filantos cereos (dcha). Fuente: Rodrigo et al., 2010.

¿Es materia competente de la Sanidad vegetal española?

La Ley 43/2002, de 20 de noviembre, de sanidad vegetal dice que: “responsabiliza a los agricultores de la vigilancia y el control de las plagas, los cultivos y los materiales objeto de su actividad”.

Por otro lado también dice que: “se regula la posibilidad de que la Administración competente califique su lucha obligatoria como de "utilidad pública" o a la plaga de "emergencia fitosanitaria", lo cual conllevará un mayor grado de severidad y de intervención de las medidas oficiales”. Y concretamente en el artículo 14 y 15 dice que las Administraciones públicas podrán calificar de utilidad pública la lucha contra una determinada plaga cuando puedan tener repercusiones importantes en el ámbito nacional o de una Comunidad Autónoma y que por su intensidad, extensión o técnicas requeridas, su lucha exija el empleo de medios extraordinarios no asumibles por los particulares.

¿Cómo figura la chumbera en la normativa española?

Se encuentra recogida en el “Catálogo español de especies exóticas invasoras” recogidas por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto.

¿Qué quiere decir que es una especie exótica invasora?

Las especies exóticas invasoras son especies foráneas que han sido introducidas de forma artificial, accidental o voluntariamente por el hombre, y que después de cierto tiempo consiguen adaptarse al medio y colonizarlo con mayor o menor velocidad. Además, por su carácter invasor, las especies nativas al no haber evolucionado en contacto con estas nuevas especies, no pueden competir con ellas, por lo que son desplazadas a lo largo de la sucesión ecológica de los ecosistemas.

Por esta razón, aunque forme parte de nuestro paisaje y se haya naturalizado con el paso de los años, las Administraciones no pueden tomar ninguna medida de protección o mantenimiento de la chumbera ante una plaga.

¿Qué tipo de medidas podemos tomar?

Tratamientos fitosanitarios: por un lado tenemos unos pocos compuestos disponibles para el tratamiento de la cochinilla, que no son muy efectivos por la dificultad de penetrar en la masa algodonosa cérea que forma este insecto. Y por otro lado, existen productos que no están registrados para su uso en la chumbera, que habría que aplicar en repetidas ocasiones en un corto periodo de tiempo y cuyos periodos de seguridad son altos y pueden suponer un riesgo tanto para las personas como para el resto del ecosistema.

Control biológico: se ha documentado en algunos artículos científicos la eficacia como OCBs del díptero “Leucopis spp.” y de coccinélidos como “Cryptolaemus spp.” o “Hyperaspid spp.”, pero las tasas de reproducción de la cochinilla son tan altas, que no resultan efectivos dado el alto nivel poblacional que tienen nuestras chumberas y la sincronización de los ciclos “enemigo natural - plaga”, es inviable. Por supuesto, desde que su llegada a la península hasta hoy se habrán establecido con toda seguridad otro tipo de enemigos naturales en torno a esta plaga como pueden ser crisopas, coleópteros e incluso aves, pero el equilibrio está muy descompensado.

La única medida que han dado los Ayuntamientos y otras entidades públicas, ha sido la limpieza de las palas cuando no están muy afectadas, la poda y separación de las chumberas y enterrar los restos vegetales para que no sean nuevos focos de infección.

Plaga de cochinilla en las chumberas de Almería

Ladera de chumberas muertas. El saltador (Huércal-Overa). Foto: © G. Clemente.

Para ampliar información:

14 comentarios

  • Después de leer el artículo llego a la conclusión de que no se va a hacer nada por conservarlas. Si se mueren en la provincia (las chumberas) y especialmente en el Parque Natural Cabo de Gata-Nijar ¿que nos queda para recrear la vista y el paladar? Las chumberas se mueren porque quieren que desaparezcan.... hay intereses muy claros detrás de la no atención a la plaga.

    • Hay que diferenciar las chumberas plantadas en cultivos, jardines o lindes de aquellas naturalizadas en entornos naturales. La protección de las primeras correspondería a sus propietarios. Respecto a las segundas, como especie alóctona totalmente ajena a los ecosistemas mediterráneos que es e incluída en el catálogo de especies exóticas invasivas, las administraciones no pueden llevar a cabo ninguna acción dirigida a protegerlas, es más, de hacer algo, deberían actuar para erradicarlas. Sí estamos de acuerdo en que, como en el caso de las pitas, su eliminación no tiene sentido como fin en sí mismo, sino como un paso para la restauración de los ecosistemas originales.

      • Especie invasiva la chumbera?, sí, puede ser, siempre que se cataloguen como tales especies como: el tomate, el cacao, la patata, el maíz, etc. etc. llegaron a estas tierras aproximadamente en la misma fecha. ¿Erradicamos las nombradas porque no son autóctonas?
        Hay que hacer algo más, las chumberas naturales de los campos almerienses quitaron el hambre HAMBRE con mayúscula a muchos almerienses. Sölo por eso merecen respeto.

  • Graciela, estás confundiendo conceptos, tomates y patatas son cultivos. Las especies exóticas invasoras (EEI) están definidas en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, como [quote]aquella que se introduce o establece en un ecosistema o hábitat natural o seminatural y que es un agente de cambio y amenaza para la diversidad biológica nativa, ya sea por su comportamiento invasor, o por el riesgo de contaminación genética[/quote]"Chumberas naturales" solo existen en América. No existen "chumberas naturales en los campos almerienses". Las chumberas están aquí porque alguien las trajo y las plantó, igual que los tomates y las patatas. Pero fíjate que la definición da dos requisitos: "en un ecosistema o hábitat natural" y "amenaza para diversidad biológica nativa". La chumbera solo pasa a ser EEI cuando abandona su condición de planta doméstica y coloniza habitats naturales compitiendo con la flora nativa. Las EEI son una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo.

    • Las chumberas no son una amenaza, sino que protegen el suelo contra la erosión y conviven con cualquier otra especie sin problemas. No son invasoras, han sido plantadas aquí por todos sus beneficios. Se pueden hasta comer sus hojas. La decisión de catalogarlas como invasoras ha sido un grave error. Rara coincidencia que justo después de ser catalogadas como tal llega la plaga. Es muy facíl decir que los propietarios tienen que cuidar de sus plantas. Esta plaga es tan fuerte que no hay manera de hacerlo. Y encima la otra plaga de las pitas. Las dos especies más llamativas en esta provincia. Me acuerdo las señoras que vendian chumbos fuera del mercado en Almería capital. Y lo buenos que eran. Es para llorar pensar que nunca más vamos a poder saborearlos.

    • No veo la diferencia. Los tomates y las chumberas pueden ser considerados especies cultivables en zonas agrícolas,y especies invasoras (EEI) en habitats naturales. Graciela no confunde los conceptos, sino que por alguna razón se pretende hacer malabarismo terminológico para enmascarar la ausencia de respuesta por parte de la administración en materia fitosanitaria, y esconder asi su responsabilidad. Un cultivo de innumerables aplicaciones e interés para el hombre y la economía, sea cultivado, o sea silvestre, presente desde hace medio siglo. Mas bien parece una mala excusa, una salida fácil. Según esto, hay innumerables especies botánicas aparecidas mucho más recientemente y con mucho mayor poder invasivo que las chumberas, y a las que la administración no hace nada por controlas. Al menos podría orientar a los afectados ofreciéndoles medidas y posibiliades reales de control... y no escurrir el bulto antes esta demanda social, y mas que justificada.

  • En el barranco de Gilma, Pedanía de Nacimiento, Almería, llevo cuidando del mal de la cochinilla las chumberas, periódicamente las lavo con agua y mistól. entre cada lavado mensual, las riego y con agua sola con la manguera las limpio, se mantienen muy verdes y producen bastantes higos chumbos.
    son la envidia de este zona al ver como se conservan verdes y sanas, por lo que he llegado a la conclusión que si se cuidan las chumberas o pencas, no se mueren, lamento oír que éstas plantas esta consideradas invasoras por la administración y no están reguladas para su protección...¿ qué pena que se dejen morir y priven a los ojos de todos los ciudadanos de el paisaje tan precioso que nos han estado dando las chumberas en Almería

  • Las chumberas no van a desaparecer. Sólo van a disminuir su número radicalmente, lo cual más que un problema es un beneficio para el paisaje. Es más problema la extensión incontrolada de la chumbera que la del insecto. Se llegará a un nuevo equilibrio y seguiremos teniendo chumberas. La naturaleza es más sabia que nosotros. Lo que realmente deben hacer los organismos competentes es ir retirando las extensiones de plantas muertas y repoblar con autóctonas. ESO SI QUE ES IMPORTANTE, y no lo están haciendo. Más vale poner el esfuerzo en eso.

  • Buenas noches, llevo dos años luchando por erradicar la cochinila de mis chumberas, a base de lavarlas con lababajillas y agua mezclada, cada vez que aparecen las palas blancas, incluso he repuesto mas de 30 palas en el suelo enterradas uno diez centimetros, ten el suelo. y algunas palas tiene hasta 16 chumbos, una cuantas se me han podrido. hace falta que la administración ponga ya de una vez manos a la obra y empiece a actuar para evitar que se pierdan definitivamente. un saludo

  • Hola: Recuerdo perfectamente las chumberas que hay en la Rambla de Tabernas y en Velefique, el pueblo de mis padres. Hace años, me traje una par de pencas y las plante en un terreno que tengo en Calella de Mar (Barcelona). Da unos chumbos riquísimos, y por ello y en recuerdo de mi infancia donde quitaron el hambre a mas de uno (allá por 1950), la que tengo la cuido al máximo, matando las cochinillas restregándolas con una piedra. Poco a poco, voy logrando que no se mueran. Leo que algunos las lavan con agua y Mistol, y lo probaré. Un saludo desde Barcelona. Manuel

  • Supongo que en Almería hay un gran vinculo emocional con esta planta y su desaparición afecta profunda mente a la gente de esas tierras por eso el interés en su conservación y en que no sea considerada especie invasora.
    En Catalunya que este vínculo no existe y son las propias administraciones las que están propagando la cochinilla para erradicar la chumbera (llamada figa de moro en esas tierras), de manera que se ha introducido en las illes Medes y en otros parques naturales como el cap de Creus

  • Por favor: ¿Alguien autorizado, me puede decir si son o no comestibles los higos chumbos que tiene una pitera que ya está atacada visiblemente por la cochinilla?
     
     

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