Acaba de publicarse en Phytotaxa la descripción de Gadoria falukei Güemes & Mota, una planta tan singular que ha merecido la creación de un género nuevo para ella, Gadoria, en referencia a la Sierra de Gádor, donde se encuentra la única población conocida de esta especie recién descubierta para la ciencia.
Gadoria falukei. Foto: © Paco Rodríguez (Faluke).
Fue en enero de 2012 cuando Paco Rodríguez, incansable naturalista almeriense conocido como Faluke, en cuyo honor se ha nombrado la nueva especie, se fijó en unas plantas rupícolas muy parecidas a nuestros Antirrhinum, que tras ser minuciosamente estudiadas por los científicos han resultado ser, no solo una especie nueva, sino también un género completamente nuevo para la ciencia.
La planta presentaba un conjunto de características atípico de los Antirrhineae del Viejo Mundo, siendo en principio Asarina procumbens, especie conocida solamente de los Pirineos Centrales y Orientales y del Macizo Central francés, la más parecida de las conocidas. Sin embargo, estudios minuciosos de su genética y morfología, llevaron a que botánicos de la Universidad de Valencia y de la Universidad de Almería llegaran a la conclusión de que se trataba de una nueva especie no descrita, distinta de A. procumbens, y cuyos caracteres no terminaban de encajar en ninguno de los 28 géneros conocidos para esta familia.
Gadoria falukei. Foto: © Paco Rodríguez (Faluke).
Sin embargo, a la buena noticia del descubrimiento de una joya botánica endémica de la Sierra de Gádor, se une la mala noticia de su precaria situación. Hasta ahora, solamente se ha encontrado una única población, encaramada en inestables paredes verticales de conglomerados y extremadamente reducida en número de ejemplares. En 2013 la población total de la especie se limitaba tan solo 16 individuos reproductores y 8 juveniles. Esto la hace muy vulnerable, por lo que se la considera "En peligro crítico de extinción" según los criterios de la IUCN.
Todo parece indicar que se trata de una población relicta que probablemente habitó de manera mas extensa la Sierra de Gádor cuando está era más húmeda, pues el hábitat en el que ha sido hallada, un acantilado extraplomado, umbrío y con agua rezumante, es hoy en día escaso en esta montaña. Entre las plantas que la acompañan destacan la orejilla de roca (Lafuentea rotundifolia), otra joya botánica de sureste ibérico, y el culantrillo de pozo (Adiantum capillus-veneris).
Gadoria falukei, detalle de la planta. Foto: © Paco Rodríguez (Faluke).
Dada su precaria situación, son varias las actuaciones que han comenzado a desarrollarse para intentar asegurar su conservación. Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente realizan un seguimiento exhaustivo de su población anualmente, además de haberse depositado semillas en varios bancos de semillas, lo que ha permitido obtener un buen numero de plantas que se mantienen ex situ en determinados jardines botánicos. Por otro lado, está planificada la instalación de varios vallados para evitar el acceso de las cabras, y no cesa la búsqueda, en zonas parecidas, de posibles nuevas poblaciones.
Si queréis más información, en AlmeriNatura publicaron la historia completa del descubrimiento de Gadoria falukei.