La Ribera de la Algaida es actualmente uno de los espacios naturales más visitados de la provincia de Almería. Cientos de personas se acercan a este paraje diariamente a pasear, practicar algún deporte o simplemente disfrutar de la naturaleza junto al mar. Sin embargo, como es fácil de imaginar, este uso tan intensivo del espacio conlleva también problemas de gestión. Entre ellos, la acumulación de residuos de todo tipo es uno de los más preocupantes.
Con el objetivo de atajar este problema y poner la atención sobre la necesidad de cuidar nuestro entorno, SERBAL y otras organizaciones venimos durante los últimos años realizando diversas campañas de limpieza en este paraje. El pasado 24 de septiembre se realizó la última, en esta ocasión organizada por el Ayuntamiento de Roquetas de Mar y en la que nosotros participamos como colaboradores.
La jornada se enmarcó dentro de las actividades realizadas para celebrar el Día Internacional del Turismo, y fue incluida además, en el proyecto “Limpieza Internacional de Costas” el cual es liderado globalmente por Ocean Conservancy y coordinado en España por la Asociación Ambiente Europeo.
Clasificando la basura
En la actividad participaron 20 voluntarios y voluntarias que tuvieron como objetivo, además de intentar retirar toda la basura encontrada, realizar un estudio sobre el origen de la misma.
Para ello, a comienzo de la jornada, se seleccionaron al azar cuatro parcelas de 20 m² de las que se retiraron minuciosamente todos los residuos, los cuales fueron contados uno a uno y clasificados.
Como resultado, se pudo comprobar que la mayoría de los residuos que aparecen en la Ribera de la Algaida, están relacionadas con restos de plásticos, desechables, envoltorios de chucherías y productos relacionados con alimentos y bebidas (vasos, botellas, tapones, chapas…), apareciendo más de 2 restos de estos residuos por m² estudiado. Destacan también, como suele ser ya habitual, las colillas, que representan el 29% de los residuos encontrados, contabilizándose una media de 1,9 colillas por m² en las parcelas estudiadas.
Otro residuo muy frecuente son las toallitas, así como pañuelos y residuos higiénicos como salva-slips, tampones, etc.
Tras la caracterización, los voluntarios pasaron a recorrer, dotados de bolsas y pinzas, los 2 km de vía verde existente en la zona, rebuscando a conciencia entre la vegetación y recogiendo toda la basura encontrada.
Finalmente se recogieron 22 sacos de basura y un total de 154 kilos, entre los que sorprendieron elementos como ruedas, sombrillas o incluso ropa abandonada.
Hay que decir por último, que todos estos datos son remitidos al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, para que sean incluidos en el programa de seguimiento de basura marina en playas, en cuya página web podéis consultar los informes de años pasados.